
Cuantas veces hemos oído malas palabras sobre jefes que ponen 'piedras en el camino' de sus colaboradores, personas que se sienten ahogados en el trabajo, o mejor dicho, ahogados por el jefe.
Ser jefe no significa ser líder. Existe una gran
diferencia en las funciones que pueden tener
ambos, aunque a menudo se trasladan, sin embargo cabe destacar que gestionar es una cosa y liderar es otra,
aunque la diferencia no es ampliamente conocida y genera muchos
problemas en las organizaciones debido a un concepto de liderazgo
mal entendido y sobretodo, ejercido.