El
cerebro humano funciona de manera sorprendente, cada segundo una tarea es
determinada, desarrollada y, en ocasiones, concluida. Durante este intervalo
miles de ideas son procesadas, algunas brillantes y otras no tanto. Sin
embargo, alguna vez se han preguntado cuántas de ellas realmente se concretan.
Para el
90% de la humanidad, ninguna. Para el 10% restante, sí y son aquellos
empresarios, emprendedores y,
en algunos casos, los dueños del mundo, que por una sola idea, cambiaron el
concepto de hacer negocios.
Al respecto, Pau García-Milá, emprendedor, consultor y conferenciante sobre temas de innovación y estrategia para
emprendedores, asegura que cada persona es capaz de desarrollar y hacer triunfar sus propias ideas, pero...
“El problema no es no tener ideas, el problema es que una vez que se
tienen, lo primero que pasa en nuestra cabeza es que esa idea NO funciona. Las
ideas no hay que buscarlas, éstas ya existen, y una vez que la atrapes, lo
primero que debes hacer es apremiarlas y protegerlas”, comentó durante su participación en el World
Innovation Forum de León, organizado por World of Business Ideas (Wobi).
Pero,
¿cómo saber si tu idea es buena? Debe contar con dos cosas importantes: pasión
y funcionalidad. De acuerdo con García-Milá la definición perfecta para
clasificar una buena idea es la siguiente: “una buena idea es aquél pensamiento
que se encuentra entre tu pasión y lo que a la gente le importa, si no cuenta
con alguna de estas dos características, lo más seguro es que no
funcione”.
Sin embargo, aprender a clasificarlas podría ser un ejercicio que llevaría
tiempo y dedicación. Ante ello, el autor del libro “Tienes una idea, peo aún no
lo sabes”, nos brinda una pequeña guía para generar
buenas ideas.
1. Observa el
entorno
Fotos de www.google.com |
Muchos se podrían preguntar qué observar de su día a día cuando la rutina
gana. Para muchos expertos, la respuesta se encuentra ahí, en la rutina. Mira a
tu alrededor cuando vas de camino al trabajo, ya sea en coche o en transporte
público, de la cotidianeidad y de las necesidades básicas surgen las mejores
ideas. Recuerda que la funcionalidad es
primordial para hacer de una idea, un éxito.
2. Haz las
preguntas correctas
Una vez que hayas tenido la idea, asegúrate de deshacerte de tu peor
enemigo: tu negatividad. Una vez que lo hayas
logrado, comienza por realizar las preguntas correctas para saber si tu idea es
factible o no.
Por ejemplo:
- ¿Cuál es el objetivo de esta idea?
- ¿Existen otras ideas similares?
- ¿Qué es lo que se ha hecho sobre este tema?
- ¿Cómo podría llegar al objetivo? ¿Qué se tiene qué hacer?
3. Explícalas
No basta con hacer la pregunta adecuada, saber responderlas de manera
objetiva es necesario para saber si la idea es viable o no. Una opción que
podría ayudar en esta objetividad es realizar un feedback con
personas de tu círculo personal y laboral. Sin embargo, debes tener cuidado y
saber a quién se lo vas a pedir. De nada servirá pedir un feedback a una
persona negativa por naturaleza o alguien que es conocido por su envidia a lo
innovador. Asegúrate de obtener un feedback
retroalimentativo.
4. Saca una
conclusión
Una vez que hayas terminado este proceso, el siguiente paso es llegar a una conclusión sobre
tu idea: es viable o no. Si no lo es, no te desesperes, lo que
sobran son ideas y, seguramente, encontrarás alguna que sea funcional. Si tu respuesta fue
afirmativa, lo que sigue es saber qué hacer para que tu idea triunfe.
Tener
una idea funcional es
el primer paso. Una vez que hayas encontrado la idea, que hayas hecho las
preguntas adecuadas, que las hayas explicado y llegado a una conclusión, lo
siguiente es hacer que estas ideas funcionen. De acuerdo con García-Milá,
iniciar con este proceso es empezar a hacer negocios. ¿Cómo hacer que las ideas triunfen?
Aterriza
las ideas
Hay que
empezar a concretar la idea ¿Qué
es lo que se quiere hacer? Sería una respuesta perfecta para lograr concretar
nuestro principal objetivo. El siguiente paso es hacer el primeranálisis de mercado, monitorea si la
idea ya ha sido pensada, qué se ha hecho al respecto y cuál es el mercado al
que se quiere llegar.
En este
sentido, analiza el territorio o el país al que se aspira llegar, es importante
que analices todos los factores: ¿Quiénes lo necesitan? ¿Qué idioma hablan?
¿Dónde viven?, entre otros.
“El aterrizaje perfecto sería que haya mercado, que fuera grande y que no
existirá nada parecido ni desarrollado”, comenta García-Milá. Si este es tu
caso, el triunfo está asegurado.
Si
existe alguien que lo haya pensado, no te preocupes, hay muchas formas para
hacer que tu idea sea mejor y más rápida de llegar al objetivo.
Prepara
la idea
El
siguiente paso es preparar la idea para iniciar su desarrollo, para ello,
tendrás que responder las siguientes preguntas:
• ¿Dónde la lanzo? Cuando se habla de dónde,
no específicamente tiene que ve con un lugar geográfico. En la actualidad,
aterrizar ideas no significa que se tenga un lugar físico para que estas puedan
desarrollarse, Internet es la clave de ello. Las preguntas adecuadas están en
dónde se consumirá y se verá la información.
“Para los innovadores, hay que tomar en cuenta lo siguiente: para que llame
la atención tu producto tienes menos de un minuto. Una persona promedio tarda
57% en que tu producto lo atrape, si se está viendo desde un ordenador (…) pero
si se habla de un dispositivo móvil, la cosa cambia. La persona promedio tarda
6 segundos en saber si el producto le atrapa o no”, indicó el experto.
• ¿Cuánto me costará? Los tiempos han cambiado y, con
ello, los costos también. Antes se necesitaba realizar cuantiosas inversiones
para sacar una idea al mercado, ahora el internet lo hace todo, la idea de que
lo complejo era mejor que lo sencillo, ha quedado obsoleta, en la actualidad lo
sencillo es lo mejor.
Con Internet, una idea que sea maravillosa puede
llegar a todo el mundo y sin realizar una inversión
significativa; el mejor ejemplo de ello, es Facebook.
• ¿Cuándo hacerlo? La inmediatez es
fundamental para cada uno de los consumidores, las ideas tienen que
desarrollarse a la par. Hasta hace 20 años, existían proyectos que tardaban
décadas para echarlos a andar.
Hoy, la idea es distinta, si existe un proyecto bien estructurado, el
tiempo límite para comenzar a trabajar, de manera tangible y no sólo teórica,
no tiene que rebasar los 6 meses.
• ¿Cómo hacerlo? La respuesta para ello está en la
siguiente pregunta: ¿Cómo hacer negocio con…? “El mejor ejemplo de ello es la
siguiente idea: Existe una sola vaca en el planeta. ¿Cómo hacer negocio con la
vaca?” Las respuestas pueden ser infinitas: se cobra por ver a la vaca, se
renta la vaca para realizar paseos, se crea la fundación “Salvemos a la vaca”,
vendemos su ADN y hacemos más. Para el experto, pelotear estas ideas ayudarán a encontrar la
respuesta. Sin embargo, saber cuál es la esencia del negocio no es
todo.
Busca a aquellos
que la compartan
El
último paso para hacer triunfadora a tu idea es soportarla con ayuda de los
demás. Encontrar las personas que compartan la pasión por lo que buscas y que
ayuden a estructurarla, es fundamental para hacerlo en grande.
Dependiendo qué tanto quieras crecer, busca gente que pueda y que quiera
ser socio de tu negocio, siempre es importante encontrar inversionistas.
¿Crees que estos pasos podrían ayudarte a hacer que
tu idea triunfe? Comenta por qué.
Artículo original: TATIANA GUTIÉRREZ
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